Delirios

Mira por la ventana como queriendo escaparse
llueve por dentro. Yo, parada a lo lejos la observo deseando romper las rejas y abrazarla en vuelo.

Escucho las gotas que caen... soy la utilitis del tiempo. Mi sangre se derrama, se esparce, se disuelve, pierde el nombre, su sentido, su función.

Quería que temblaran los sueños, que ardieran en un grito de silencio. Quería acercarme definitivamente.

No hay tintos en esta historia, no hay grises en nuestros cuentos, ni en las palabras, ni en nuestros encuentros. Absurdos como nuestra cruel realidad. Negros poemas como en nuestras fantasías.

Era necesario, nosotros para entender la belleza de un sonrisa debíamos tocar a fondo las penas. Para entendernos debíamos dejar de ser lo de siempre.

No quiero seguir, quiero parar y poner todo en venta, regalarlo, perderlo, borrarlo. Necesito de un modo inexplicable deshacerme de todo lo que no tengo.

Tenía una excusa. La usé. Alguién se acercó luego y me recordó:

"sin creatividad uno se burocratiza
se torna hombre concreto
repite palabras de otro"

Me lo había inventado todo. Pensé que lo había visto, solo me lo imaginé.

blanco y azul

Revivía entre las olas distantes tu perfume confundido con sudor
¿dónde está la reina del baile?
¿las palabras y los pactos sin firmar?
andaban flotando en la superficie brillante de lo mojado
perdidas entre el blanco Reverón
y el azul irremediablemente celeste

Cuando tú te derretías
yo aun no sabía que hablabas
de caricias desvanecidas
por la cruel distancia del estar

perdóname
si alguna vez una gota quiere caer
y reunirse de nuevo con las muchas otras
quebradas por el sol

Y demás vaguedades

me retiro de la lucha
me resisto a admitir que estoy
me voy errante sobre el camino del amante
me tomo el tiempo para aceptarlo

el misterio de la vida se desnuda
con cada lágrima
cada sonrisa...

Vestida de anacoreta
me invento un nombre:
ENTREGA

Horizonte

Recostado en la sombra
el horizonte ingenuo cansado
de borrar la historia de dos azules enamorados

Los gritos se muestran algodonados
blancos inmaculados
entre formas imperfectas
mas que conocidas



De Naguib Mahfuz

Me tomo la libertad en ésta ocasión de hacer una cita textual irremediable y oportuna del libro MIRAMAR escrito por el brillante Naguib Mahfuz

El problema es que cuando finalmente llegamos a ser conscientes de nuestra posición en este gran loquero llamado "el mundo", no podemos hacer otra cosa que perder la cabeza...

El sol y la luna marchan según lo calculado,
las hierbas y árboles se postrernan,
Él ha elevado el firmamento y ha equilibrado la Balanza de la Justicia

Luego de meditar lo necesario ésta afirmación logro descubrir la contundente realidad que yace entre estas palabras. Cuando salimos luego de ese glorioso despertar de mañana y nos vestimos el cuerpo para absurdamente sentirnos NO TAN INDEFENSOS, nos enfrenamos al choque de la calle, de los ruidos, de los otros y sin pensarlo demasiado vamos automatizados hacia nuestra entrega de día a día, dónde regalamos nuestra existencia y la dulzura de nuestro tiempo a destinos inciertos probablemente perdidos entre los sueños.

Uno no puede detenerse y de ser así, un día o una noche cuando la inercia de nuestros pasos no logran vencer por un instante a la conciencia, ésta nos apuñala el sentido intacto del vivir, es allí donde nos damos cuenta que en éste mundo, luego de descubrir aquello que escogimos, no nos queda otra opción que perder la cabeza.

Sin embargo, existe otra posibilidad. Aquella osadía que, en un intento desesperado de vivir y dejar de sobrellevar, asumimos nuestras limitaciones para, posteriormente (si existe la voluntad o si la hemos inventado) crear una realidad paralela.

Sí, una realidad paralela, que resulta tan importante y REAL, como aquella que nos mata de a poco, entonces sin darnos cuenta todo comienza a tener mas sentido. Existe un espacio interno lleno de quimeras algodonadas, lleno de sonrisas o de silencios y existe un espacio externo, lleno de calor humano, lleno de roces necesarios, de sonrisas o lágrimas no tan extrañas. Y en definitiva existe nuestro cuerpo, el punto exacto donde la coherencia nace y crece con un sentido casi inexplicable dándole, con generosidad forma y fondo a éstos dos espacios que nos pertenecen. Brindando el instante justo para respirar y sentirnos vivos. Para llorar si lo apetecemos o reír si es oportuno.

Así, nace el arte. Así nace la literatura. Así nace la locura. Así nace la cordura. La imaginación y al mismo tiempo el verdadero sentido de la lógica.

Es necesario encontrarnos allí, no es un punto medio, es una totalidad donde no se nos permite sufrir, donde la culpa y la preocupación son términos distantes y borrosos. Donde aquellos que vieron la luz en las sombras saben, que ninguna existe sin la otra y conocen por ende, el sentido mas allá de lo aparente.


Elegía a los pasos

Cuando vi
Esos tus ojos volátiles
Supe que allí dejaríamos todo

Manos
Manos de belleza

De historia muda
Perdida

Manos
Manos de tanta muerte

Tomaste mi cuello
Con tu mirada desprendida
Un nombre se alzaba en el aire
Mientras yo me tragaba la amargura de mis pasos

Sueño
Sueño violado

Ninguna lágrima salvará el mundo
Que se pierde
Los deseos que se borran
Solo tus palabras
Supieron salvarme
Solo a ti puedo agradecerte
El único consuelo que me queda
Centinela
Asesino cansado
¿por qué me buscabas?


AyR

Elegía a la distancia

Sigilosa y elegante una distancia que no sabe mantenerse,
atentando contra el tiempo abre su boca desesperada
enmudecida por una fuerza quebrantada
vierte sus formas, sus kilómetros ansiosos de un cuerpo ardido
mutilado
perdido

Se lanza al polvo confuso,
al malestar del sentido absurdo de posesión,
ese que acaricia con gracia el pensamiento,
ese que se asoma como peinando el alma.

Moribunda
fracasada
una distancia que solo sabe volverse loca.


AyR